Resonancias: La Capilla de Rosslyn o la obra musical que permaneció escondida a plena vista durante 550 años


Una de las maravillas arquitectónicas que más me fascinan es la capilla de Rosslyn. Construida a mediados del siglo XV (1446 ) se encuentra situada a 5 millas sur de Edimburgo en el poblado escocés de Roslyn bajo ordenes de William St Clair conde de Caithness, ésta capilla, cuyo arquitecto permanece en el anonimato hasta el día de hoy, tomó 40 años en ser construida y que se encuentra rodeada con campiñas verdes dando la sensación que te hallas en la época medieval, ha sido el epicentro de incontables leyendas y teorías conspiratorias. Algo incluso hasta lógico si tenemos en cuenta no sólo su particular arquitectura e intrincadas decoraciones, entre las que no faltan incontables seres grotescos y gárgolas, sino que además desde un principio se la asoció con grupos de masones y caballeros de la Orden del Temple quienes durante varios años la utilizaron como refugio.


La capilla se sostiene sobre catorce pilares, que forman una arcada de doce arcos puntiagudos sobre tres lados de la nave. Los tres pilares al extremo este de la capilla son llamados, del norte al sur, el Pilar Maestro, el Pilar Oficial, y el Pilar del Aprendiz. Al extremo oeste, otros tres pilares dividen la nave y la Capilla de la Virgen.

Una de las innumerables imágenes del scanner 3D de la capilla
Maestros artesanos, carpinteros, vidrieros y talladores vinieron de los más apartados rincones de Europa y Medio Oriente para hacer realidad el deseo de Sir William Saint Clair: reproducir el Templo de Salomón en tierras escocesas. Pese a no haberlo logrado en su totalidad, lo construido fue suficiente para despertar el interés de generaciones sucesivas que han apreciado en sus piedras mensajes y símbolos. Escenas bíblicas como la expulsión del Jardín del Edén, el ángel caído o la crucifixión, se mezclan con esculturas e imágenes de ocultos significados, relacionados con tradiciones templarias y masónicas como el mítico "Pilar del Aprendiz", uno de los tres pilares que separan el coro del ala central de la capilla. Es de una belleza tal que atrae instantáneamente la mirada del visitante. Según la leyenda, se dice que el maestro constructor recibió de su patrón el modelo de un pilar de exquisita hechura. Dudó en llevarlo a cabo al momento, pues tenía que trasladarse a Roma. En su ausencia, uno de sus aprendices comenzó a trabajar sobre ese pilar “cuyo diseño había soñado”, y lo llevó a cabo tal y como se puede observar en la actualidad.

Para algunos estudiosos, el "Pilar del Aprendiz" simboliza el Ygdrasil, el árbol de los mitos nórdicos que sustentaba los cielos sobre la tierra. Para otros, es el árbol de la vida o el árbol de la ciencia del bien y del mal, situado en el Jardín del Edén. Alrededor de la base se representan ochos dragones o serpientes aladas; de sus bocas sale una viña.
Esta no lleva fruta porque la fruta representa el mal, y los animales son los que se han comido el fruto para que el árbol crezca de forma pura.

Su rica simbología ha dado origen a todo tipo de conjeturas sobre lo que alberga en su interior. Casi todas ellas apuntan a la posibilidad de que sea la copa en la que bebió Jesucristo durante la Ultima Cena. Más sorprendente, si cabe, es la teoría planteada por el antropólogo Keith Laidler, autor de The Head of God: the Lost Treasure of The Templars (1998), donde se afirma que bajo el "Pilar del Aprendiz" se encuentra la cabeza momificada de Cristo, rescatada por los templarios durante su estancia en Jerusalén y trasladada a Escocia durante los acontecimientos de 1307. La base de su teoría estaría en una inscripción de dicho pilar que dice "Here beneath this pillar lies the head of God" (" Aquí, bajo este pilar se encuentra la cabeza de Dios"). La hipótesis de Laidler sugiere un antiguo culto a la cabeza, propio de Canaán, el cual perduró durante siglos entre el pueblo judío. Así, tras la pasión de Jesucristo, su cabeza habría sido separada del tronco y embalsamada, encontrándose siglos después por los templarios que excavaron en el templo de Jerusalén. Esta cabeza embalsamada sería, según Laidier, el famoso Baphomet, supuesto ídolo que los templarios adoraban, según las declaraciones que ellos mismos hicieron al ser torturados tras su caída en desgracia.

Como todos sabemos, se han elaborado muchas hipótesis sobre Rosslyn y su origen templario, sin embargo, este reciente descubrimiento no deja dudas de su importancia y riqueza simbólica, como todas las catedrales construidas por los masones en Europa, verdaderas enciclopedias de símbolos herméticos para el observador avisado.de acuerdo a la leyenda dice que, el albañil fue en busca de inspiración de un pilar hacia roma y no se atrevía a realizar el trabajo sin haber visto la columna original. Así que emprendió un largo viaje con esa finalidad. El aprendiz del albañil tuvo un sueño donde vio el pilar terminado, Al día siguiente, le rogó a Guillermo St. Clair que le permitiera hacerlo. St. Clair aceptó. El aprendiz lo dibujo y comenzó a realizar el trabajo. El albañil al volver de Roma,vio la columna terminada con tal belleza que enfurecido y preso de la ira y la envidia mató a su aprendiz en esa misma columna.
El maestro fue ahorcado por tan cruel acto y la capilla tuvo que ser re-consagrada.

Actualmente, se pueden observar las caras esculpidas del maestro, del aprendiz y su madre por la capilla; solo hace falta una buena observación.


Los pilares musicales

Si bien en la capilla encontramos todo tipo de curiosas decoraciones que van desde grabados, según se cree, relacionados con la mitología nórdica hasta infinidad de pequeños seres verdes de grotescas facciones que miran atentamente a los feligreses, lo más interesante es sin lugar a dudas el pilar musical.

Durante más de medio milenio nadie supo a ciencia cierta cuál era el significado o el simbolismo iconográfico que intentaban comunicar los grabados hallados sobre éste singular pilar central y sus respectivos arcos, algo comprensible ya que los mismos no poseen ningún tipo de escritura o símbolo religioso conocido y ‘solamente’ constan de patrones irregulares formados a partir de 215 cubos ornados con peculiares figuras geométricas perfectamente definidas sobre su cara exterior y un conjunto de ángeles con instrumentos musicales que los rodean y parecen mirarlos con cuidadosa atención. Por fortuna para todos nosotros, el secreto fue finalmente develado en el año 2007 por el pianista escocés Thomas Mitchell y su hijo Stuart, siendo efectivamente más espectacular de lo que cualquiera hubiese podido imaginar, ya que se trataba de una compleja obra musical que permaneció escondida a plena vista durante más de medio milenio.

Otros de los misteriosos simbolismos que encontramos en la Capilla Rosslyn son las 213 cajas que sobresalen de pilares y arcos. Una de las teorías más prometedoras es que las cajas representan una cuenta musical ya que se asemejan al modelo Chladni (quien decía que la música se puede ver y lo demostró haciendo vibrar un superficie metálica con arena o sal - ver gráfico). El Sr. Thomas Mitchell y su hijo Stuart han realizado experimentos para producir la melodía llamada el Motete de Rosslyn.

Tras estudiar los cubos durante años, llegaron a la conclusión de que los mismos forman 13 patrones distintos que encajan a la perfección con varios de los patrones descritos en el siglo XVIII por el músico y matemático alemán Ernst Chladni, quien empleó gran parte de su vida en el estudio de la codificación visible de ondas vibratorias y sonoras mediante la utilización de un medio mecánico, siendo, en efecto, el padre de lo que hoy en día se conoce como cimática -el estudio visible de las ondas sonoras-. Para realizar sus experimentos Chladni utilizaba placas metálicas a las cuales cubría con una fina capa perfectamente regular de sal extremadamente fina. Luego, utilizando distintos instrumentos mecánicos calibrados producía intensas frecuencias sonoras detrás de la placa, frecuencias que tras atravesar la placa perturbaban con sus vibraciones la capa de sal dejando como resultado patrones geométricos bien definidos los cuales catalogaba y anotaba pacientemente. La sorpresa sería gigantesca, no sólo los patrones geométricos formados por varios de los cubos correspondían perfectamente a varios de los patrones descritos por Chladni más de 300 años después de que la capilla fuera construida, sino que también uno de los ángeles que adornaban el pilar central en el cual se encontraban la mayoría de los ángeles con instrumentos musicales oficiaba como ‘director’ de lo obra, ya que con sus dedos señalaba tres notas que, efectivamente, eran las que indicaban el tono y el comienzo de la melodía.


Tras un laborioso trabajo padre e hijo fueron decodificando los cubos y traduciendo la obra a notación musical contemporánea. A los pocos meses y ya con las partituras completas llamaron a cuatro cantantes y a ocho músicos experimentados con los instrumentos musicales medievales tocados por los ángeles para representar la obra. Dando, nuevamente, vida a una pieza musical que permaneció alrededor de 550 años escondida a plena vista y a la cual denominarían como el Motete de Rosslyn.

En el video a continuación, subido por el mismo Stuart Mitchell a su canal de YouTube, escuchamos la representación de la obra y también podemos hallar una explicación técnica de la misma (en inglés) así como ejemplos de experimentos similares a los realizados por Chladni.




En la actualidad, la capilla de Rosslyn se hizo famosa con la publicación del el libro “El Código Da Vinci” de Dan Brown, debido a su probable relación con los masones, los templarios, y en particular con la posible ubicación del Santo Grial o incluso con el lugar de descanso de la cabeza momificada de Cristo.


En recientes restauraciones realizadas se han encontrado cuerpos humanos debajo de una losa de piedra en el interior de la capilla, los cuales se encuentran en investigación y panales de abejas, las cuales extrañamente no fueron diseñadas para obtener miel, sino simplemente para que las abejas tuvieran un lugar para protegerse del mal tiempo, se cree que se utilizara como medio natural para combatir el ataque de insectos a la albañilería de la capilla.
Otras curiosidades de la capilla de Rosslyn

En el techo se diferencian claramente cinco secciones.

En el extremo este hay esculpidas margaritas que representan la inocencia.
Luego vienen los lirios, que representan la pureza (la Virgen María).
Después, flores abiertas al sol, que representan la Adoración.
Más allá, unas rosas, que representan el amor (Jesucristo).
Y, por último, estrellas, que representan el cielo.
Además, se aprecian cuatro ángeles, el sol, la luna y una paloma.
Por toda la capilla hay angelitos esculpidos.

También, curiosamente, existen "hombres del bosque" u "hombres verdes"como Robin Hood, pues a la familia St. Clair le gustaba mucho este personaje.


En el arquitrabe se representan los siete pecados capitales (soberbia, gula, ira, pereza, envidia, avaricia y lujuria); al otro lado están las siete virtudes o buenas obras.

Por otro lado, la sacristía, a la cual se accede bajando por una escalera, es una cripta, y allí también se encuentran cuerpos enterrados.

Fue utilizado como cámara del tesoro de la colegiata, ha contenido reliquias y sirvió para los leprosos para que estos escuchasen las misas.

En el exterior, se cree que la pared que se encuentra al oeste de la capilla es un modelo del Muro de las Lamentaciones como el de Jerusalén.

Visita virtual  y guiada a la Capilla de Rosslyn 






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